DEBATES SILENCIOSOS
Sin
darme cuenta he descubierto un fenómeno que no creo que esté catalogado aún, y
si lo está yo no he sido informada. Se trata de los debates silenciosos. Son
esos debates que no sabemos que están abiertos y vigentes pero contra todo
pronóstico lo están, para regocijo de algunos entre los que me incluyo.
Cuando
estoy viendo la tele, entretenimiento que cada vez uso menos, y de pronto veo
un rótulo escrito con faltas de ortografía, o escucho a los locutores cometer
fallos lingüísticos sin pizca de remordimiento, es más, jactándose e
insistiendo en repetir hasta la saciedad vocablos inventados así como
estructuras sintácticas incorrectas… Me enervo. Me recorre el cuerpo una
especie de calambre que va desde el amor propio hasta la vergüenza ajena. Me
pregunto si esos comunicadores saben lo que están haciendo. Si son conscientes
de que habrá mucha gente aprendiendo a decir mal cosas que sabían decir bien. Si son tan irresponsables con su trabajo que son incapaces de hacer algo tan simple
como repasar un texto para corregirlo, como de toda la vida hemos hecho en la
escuela antes de entregar los deberes.
Y
cuando me hierve la sangre pensando que soy la única espectadora que siente
eso, cuando me cabreo pensando que es realmente una batalla perdida luchar
contra el analfabetismo creciente –que así doy en llamarlo yo- entonces es
cuando decido manifestarlo y voilà: surge de entre la muchedumbre agrupada en
lugares tan diversos como redes sociales o bares un ejército de personas que
sufren de la misma indignación que yo. Un montón de personas que están hartas
de ver como los medios vomitan su incompetencia lingüística sobre las masas.
Como desvirtúan un idioma que algunos todavía amamos. Como se empeñan en
traducir cosas innecesariamente e incongruentemente. Como dicen Lleida donde
deberían decir Lérida o dicen champions leage en lugar de decir Liga de
Campeones.
En ese
momento, cuando me doy cuenta de que somos más los que nos cabrea tal fenómeno
que los que simplemente ni siquiera se dan cuenta, es cuando pienso que
mientras el debate siga en nuestras mentes, mientras exista ese debate
silencioso aún hay esperanza de que
salga a la luz. Aún hay esperanza para el castellano, aún podemos salvarlo.
Hay esperanza...el castellano es el 2º idioma más hablado en el mundo.
ResponderEliminarPor cierto...se dice "Champions League" ;-)
Hay esperanza,pero hay que luchar.
ResponderEliminarEn realidad es un error comun saber decirlo y no saber escribirlo, con Champions League y con un montón más de anglicismos, así que me sirve como reivindicación.