miércoles, 1 de noviembre de 2017

DEBATES SILENCIOSOS

DEBATES SILENCIOSOS

                Sin darme cuenta he descubierto un fenómeno que no creo que esté catalogado aún, y si lo está yo no he sido informada. Se trata de los debates silenciosos. Son esos debates que no sabemos que están abiertos y vigentes pero contra todo pronóstico lo están, para regocijo de algunos entre los que me incluyo.
                Cuando estoy viendo la tele, entretenimiento que cada vez uso menos, y de pronto veo un rótulo escrito con faltas de ortografía, o escucho a los locutores cometer fallos lingüísticos sin pizca de remordimiento, es más, jactándose e insistiendo en repetir hasta la saciedad vocablos inventados así como estructuras sintácticas incorrectas… Me enervo. Me recorre el cuerpo una especie de calambre que va desde el amor propio hasta la vergüenza ajena. Me pregunto si esos comunicadores saben lo que están haciendo. Si son conscientes de que habrá mucha gente aprendiendo a decir mal cosas que sabían decir bien. Si son tan irresponsables con su trabajo que son incapaces de hacer algo tan simple como repasar un texto para corregirlo, como de toda la vida hemos hecho en la escuela antes de entregar los deberes.

                Y cuando me hierve la sangre pensando que soy la única espectadora que siente eso, cuando me cabreo pensando que es realmente una batalla perdida luchar contra el analfabetismo creciente –que así doy en llamarlo yo- entonces es cuando decido manifestarlo y voilà: surge de entre la muchedumbre agrupada en lugares tan diversos como redes sociales o bares un ejército de personas que sufren de la misma indignación que yo. Un montón de personas que están hartas de ver como los medios vomitan su incompetencia lingüística sobre las masas. Como desvirtúan un idioma que algunos todavía amamos. Como se empeñan en traducir cosas innecesariamente e incongruentemente. Como dicen Lleida donde deberían decir Lérida o dicen champions leage en lugar de decir Liga de Campeones.
                En ese momento, cuando me doy cuenta de que somos más los que nos cabrea tal fenómeno que los que simplemente ni siquiera se dan cuenta, es cuando pienso que mientras el debate siga en nuestras mentes, mientras exista ese debate silencioso  aún hay esperanza de que salga a la luz. Aún hay esperanza para el castellano, aún podemos salvarlo.




2 comentarios:

  1. Hay esperanza...el castellano es el 2º idioma más hablado en el mundo.

    Por cierto...se dice "Champions League" ;-)

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  2. Hay esperanza,pero hay que luchar.
    En realidad es un error comun saber decirlo y no saber escribirlo, con Champions League y con un montón más de anglicismos, así que me sirve como reivindicación.

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