A LA HORA CONVENIDA ( Relato de Junio #OrigiReto2019)

A LA HORA CONVENIDA

#OrigiReto2019 relato de Junio: A la hora convenida

El Origireto es una genial iniciativa de Stiby y de Katty que consiste básicamente en 
escribir un relato y un microrrelato cada mes que cumplan ciertas pautas. Llego tarde para comenzar la aventura, 
pero más vale tarde que nunca.

Este es el relato:

A LA HORA CONVENIDA

         Había una vez una estrella del rock, venida a menos desde que los componentes de su banda fallecieran en un terrible accidente. Estaba hartísimo de que nadie le contratara nunca para sus festivales  y conciertos… desde que un fotógrafo con muy mala baba le había fotografiado trepando a una sabina para coger sus agallujas y practicar con ellas magia negra.

         Aún así, Mick seguía enviando su propuesta a cuantas organizaciones de conciertos y festivales se le cruzaban por delante. Pero como seguían sin llamarle de ninguna parte y los ahorros que tenía se le estaban agotando, no le quedó más remedio que buscar un trabajo más “convencional”. Pero ¿Qué sabía hacer él? Tenía un currículum lleno de música pero vacío de experiencias laborales “útiles”.

         Decidió que en la costa española tendría suerte con la búsqueda de empleo, así que echó un montón de currículos en todos los hoteles que ofrecían espectáculos. Lo cierto era que le repateaba sobremanera rebajarse a cantar en un hotel para guiris, pero había decidido que no iba a morirse de hambre.

         Para su sorpresa le llamaron casi inmediatamente, por lo visto su nombre aún seguía siendo una llave en algunos sitios. Cuando se quiso dar cuenta estaba disfrazado de jirafa intentando que unos cincuenta abuelos disfrutaran de su semanita de vacaciones en Benidorm. Y también para su sorpresa descubrió que aquel trabajo le gustaba. Se divertía mucho con aquella gente tan ocurrente, la exigencia física distaba mucho de la que había sufrido durante su dilatada carrera y además el sueldo no estaba nada mal. El hotel le anunciaba con grandes letras en su publicidad y así podía sentir que aún era alguien. Podríamos decir que se sentía muy a gusto. Además había una cocinera que además de ponerle ojitos le guardaba deliciosos flanes cada vez que hacía para el menú.

         Tenía un poco la sensación de estar jubilado, pero eso no le importaba: al fin y al cabo con la edad que tenía hacía mucho tiempo que debería estarlo.

         Su vida artística paso de ser una carrera en la carretera, devorando un bolo tras otro, un desmadre tras otro a ser una tranquila rutina plagada de momentos aburridamente agradables.

         Con el paso de los meses empezó a sentir que aquello de haber sido una estrella del rock quedaba demasiado lejos en su memoria, como si nunca hubiera sido su vida. Apenas recordaba a sus compañeros en la carretera. Aquellos desmadres habían hecho que su mente estuviera plagada de lagunas en las que los recuerdos, hasta los más intensos, acababan por naufragar. Ni siquiera le parecía real haber vivido aquella vida.

         Pero una noche al mirar su móvil antes de bajar para el show, descubrió un inquietante mensaje: “Que bien te escondes, cabrón. Pero te hemos encontrado. Estate listo al amanecer. Pasaremos a por ti.” ¿Quién le enviaba aquello? “¡Bah! seguramente será un mensaje equivocado. A mí nunca me escribe nadie. El número ni me suena.” Bajó a actuar. La noche fue un éxito. Un éxito tan grande que una de las abuelas (una que estaba de muy muy buen ver, y que aún lucía con gracia y salero una mínima minifalda) se acercó a él después del show.

                   -Oye, ¿Tú eres quien creo que eres?

                   -Depende de quién creas que soy –respondió juguetón. Los ojos verdes de la abuela se colaron dentro de su alma, volviéndole loco de deseo.

                   -¿Eres Mick?

         El señor Jagger asintió con picardía.

                   -¿En serio? ¿De verdad eres Mick Jagger?

                   -Shhhhhh…, si, lo soy, pero habla más bajo. No quiero  que todas se vuelvan locas –En realidad hacía mucho tiempo que ni siquiera le reconocían.

                   -Pues si quieres que guarde tu secreto tendrás que darme algo a cambio, guapetón.

                   -Lo que tú quieras, princesa. Estoy en tus manos. –“Espero que el marido no haya venido de vacaciones con ella, no me gustaría acabar discutiendo”. Pero Mick no tenía nada que temer a ese respecto. El marido no solo no la había acompañado, sino que nunca había existido. Keres viajaba sola, al menos eso le dijo cuando le pidió dar un paseo con ella por la playa, antes de que amaneciese.

         Mick se estaba excitando muchísimo con aquella impresionante mujer, tenía algo que le resultaba familiar. La cabeza le daba vueltas, toda su sangre había decidido irse a regar otras zonas mucho más erógenas, así que cuando salieron del hotel camino de la playa lo hizo dispuesto a darlo todo. Hacía tanto tiempo que no estaba con una mujer que su cuerpo era todo instinto.

         Pasearon por la playa a la luz de las estrellas, charlando del pasado, de cómo Keres le había seguido por medio mundo asistiendo a todos los conciertos que pudo de su banda. De cómo él siempre la había ignorado por completo… Mick sintió que todas aquellas palabras le sobraban. Estaba loco de deseo.

         Sentados en la arena, cerca de las olas, compartieron una botella de ron negro que Keres llevaba en su bolso. Siempre le había sorprendido que las mujeres llevaran cosas tan insospechadas, pero en aquel momento le pareció lo más natural del mundo. Bebieron y rieron muy a gusto durante toda la noche… y también se besaron y acariciaron… y más cosas.

                   -Me tengo que ir, mañana se acaban mis vacaciones.

                   -Quédate conmigo, Keres.

                   -Mick, nunca seré otra vez tu grupi. Es un poco humillante comprobar que en cuarenta años siguiéndote y coreando tus temas en primera fila nunca te fijaste en mi.

                   -La vida es así, pero ahora que te conozco, te aseguro que me arrepiento mucho.

                   -Lo sé, siempre supe que algún día serías mío pero…

                   -Pero ¿Qué? Al final te has salido con la tuya, me tienes loco, y lo sabes.

                   -Es demasiado tarde, Mick.

                   -¡Qué va a ser tarde!

                   -Apenas queda una hora para que amanezca.

                   -Nos queda toda la vida por delante, Keres.

                   -A  ti no. ¿No recibiste mi mensaje?

                   -¿Un mensaje? ¿El mensaje? ¿Eras tú? ¿Cómo conseguiste mi número?

                   -Llevo mucho tiempo esperando para vengarme de tu indiferencia. Pero disfrutemos del poco tiempo que te queda.

         Mick empezó a sentir algo extraño dentro de sí. Como si realmente el tiempo se le estuviera acabando. Pero necesitaba volver a besarla. Necesitaba sentirla tan cerca como fuera posible. El resto no importaba. La abrazó y vio como los ojos de ella se transformaron en abismos sin fondo. Un miedo intenso que jamás antes había sentido  le atenazó y entonces ella le clavó sus afiladas garras en la espalda, estrechando el abrazo mortal. Mick disfrutó del amor y del dolor como nunca, en una hora de locura y placer.

         Un segundo antes de despuntar el alba tres figuras salieron del agua. Al principio no les reconoció, pero cuando se acercaron supo quienes eran. No podía ser.

                   -Keith, Brian, Charlie…¡No puede ser! ¡Moristeis en el accidente!

         Keres le sonrió por última vez.

                   -Ve con ellos, Mick. Es hora de volver a triunfar.

Este relato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2019.

Objetivo 17: Haz un fanfic.

Objeto oculto: nº2 Un disfraz de jirafa.

Objeto oculto: nº 19 Una botella de ron.

Numero de palabras: 1153.

Las normas de este reto se pueden consultar en las bitácoras de las organizadoras, @stiby2 y @musajue:
http://plumakatty.blogspot.com/2018/12/origireto-creativo-edicion-2019.html

o en

http://nosoyadictaaloslibros.blogspot.com/2018/12/reto-de-escritura-2019-origireto.html

¿Te has quedado con ganas de más?

Te invito a leer un microrrelato enlazado con éste. Su autora es Daniela, desde Chile, y puedes leerlo aqui: https://laestacionliteraria.blogspot.com/2019/06/microrrelato-mes-de-junio-origireto2019.html#more