Pues ha sido un año (en realidad medio, puesto que me reenganché en junio) muy productivo e interesante en este reto de escritura tan original. He disfrutado muchímo escribiendo relatos totalmente alejados de lo que viene siendo mi estilo y descubriendo nuevos horizontes junto a un puñado de personas a las que no tengo más remedio que agradecer todo el tiempo que hemos compartido, ya que sin duda ha sido lo mejor el reto.
para mas datos sobre este fantástico reto creativo podeis visitar:
Os dejo el relato, espero muchos comentarios jejejeje
LIBERACIÓN
Susa se
divertía, como siempre que iba a la discoteca. No podía diferenciar muy bien
las luces de colores, pero la calidez de sentirse rodeada de cuerpos la
embriagaba.
Desde que eran
esclavos de los Waldorf, estas pocas horas de asueto se habían convertido en su
razón para seguir adelante. La vida había cambiado para siempre cuando la nueva
generación de teléfonos inteligentes tomaron el control sobre el planeta. Desde
las aplicaciones que ellos mismos creaban y viralizaban, habían logrado dominar
toda la maquinaria, y ni los más ricos, ni los más poderosos habian conseguido
controlar la tremenda catástrofe que se avecinaba. Para las máquinas no éramos
más que el virus del planeta, solo éramos una especie a extinguir.
Para llevar a
cabo su plan empezaron por controlar las comunicaciones interpersonales y
también las diplomáticas…con el resultado que la Cuarta
Guerra Mundial acabó por arrasar lo poco que quedaba de civilización.
La Tercera
Guerra Mundial había enfrentado
a unos continentes contra otros en una lucha
encarnizada por la posesión de territorios fértiles y con agua dulce
disponible. Esa guerra fue terrible porque redujo la presencia humana a pequeños
grupúsculos repartidos por los continentes, aferrados a los excasos manantiales
que áun no estaban contaminados y que nos otorgaban el privilegio de la vida.
La población mundial no se había cuantificado después de esa guerra, pero era
evidente que se había reducido a menos de un diez por ciento de los ocho mil
millones de habitantes que poblábamos el planeta antes del conflicto. Y la vida
no era fácil para nadie.
Esta Cuarta
Guerra había venido para rematarnos definitivamente: o las máquinas o nosotros.
Pero Susa tenía
un plan y lo llevaba a cabo cada semana: divertirse mientras aún pudiera. Su
visión estaba tremendamente mermada debido a alguna enfermedad que nunca se
diagnosticó. Tras la Tercera Guerra Mundial la sanidad era un concepto que
había quedado en el olvido para todo aquel que no disponía de una cuenta en el
banco electrónico que estubiera repleta de ceros. Aún así, cada sábado salía a la discoteca para intentar
encontrar a esa persona que la ayudaría a salvar el mundo. O al menos su mundo.
Susa solo quería ser feliz así que ponía su mejor sonrisa y bailaba toda la
noche en la pista, pero los hombres tenían miedo. Los hombres se quedaban en la
barra conectándose a la intravenosa, aquella droga hacía que sus conciencias se
alejaran de la realidad. Eso les mantenía dóciles y sumisos.
Sin embargo,
aquel sábado uno de los hombres se fijó en Susa. Cuando la vio bailando
sensualmente en el centro de la pista algo que ya nadie recordaba se despertó
dentro de él y sus pies le llevaron hasta ella.
La miró a los
ojos y aunque Susa no pudo apreciar esa mirada, sintió como aquel hombre la
deseaba. Parecía que el momento había llegado. Le pasó los brazos por los
hombros y acercó los labios a su cuello. Quería susurrarle palabras seductoras,
pero al percibir su olor a macho no pudo reprimir un dulce mordisco justo
detrás de la oreja. El hombre aceptó la apuesta y la cogió por la cintura para
llevarla al fondo de la sala, donde había menos luz. Por el camino todo su
cuerpo se convirtió en manos y lenguas. Susa disfrutaba de cada estímulo
táctil, aumentado ocho veces a causa de su ceguera. Con cada caricia que él le
proporcionaba su excitación crecía de forma exponencial. Cuando él le lamía el
cuello ella sentía un placer infinito y se lo devolvía acariciando su espalda.
Si él la estrechaba cada vez más, ella necesitaba traspasar esa piel. Era tal
el deseo que en ellos se había despertado que poco importaban todas las prohibiciones y
toda la vigilancia digital que les rodeaba.
Ella le
desabrochó por fin el mono, buscando su cuerpo en aquella oscuridad, mientras
él recorría el mapa de su piel con la lengua, buscando tesoros en cada cueva
que hallaba. La lengua del ángel caminó por la piel de su vientre recorriendo
el camino hasta sus pezones que cada vez más firmes ansiaban de esos labios sedientos. La calidez de sus manos hacía que su
temperatura subiera cada vez más, y con su tacto pudo comprobar que el cuerpo
del hombre estaba preparado para todo. Terminó de quitarle el mono y saltó
sobre él separando sus piernas como una gimnasta hambrienta de sexo, dispuesta
a no dejar ni un solo movimiento sin exprimir, ni un solo poro de su piel sin
disfrutar. Su miembro enhiesto y caliente encontró un lugar húmedo y sabroso donde
alojarse y cuando llegó hasta el fondo, ella estuvo segura de que él era el
elegido. La recorrió un placer tan intenso que la trasportó más allá del frio
suelo de la discoteca. Se entregó por completo al desenfreno, moviendose
adelante y atrás sin descanso, sintiendo como cada empujón la alejaba más y más
de la realidad. Galopó enloquecida sobre el cuerpo caliente de aquel hombre, arrancando
con sus uñas jirones de cordura a aquel ángel que había aparecido para
salvarla. Podía sentir como su miembro latía dentro de ella, entrando y
saliendo ritmicamente mientras sus manos la agarraban por las caderas
firmemente, haciendo desaparecer los escasos milímetros que osaban meterse
entre sus pieles y marcando una cadencia incansable que les trasportaba a otra
dimensión: la del placer infinito.
Siguieron
entrelazados durante lo que fueron siglos, explorando todas las posturas que
sus cuerpos les permitían, sintiendo el ansia de deborarse mutuamente entre
besos y mordiscos. Saboreando sus sexos con sus bocas hambrientas de liberdad y
orgasmos. Susa nunca imaginó que el contacto con otros cuerpos le podía
proporcionar semejante gozo, y lo
irracional del acto le llevo a entender cual era la batalla que debían plantear
a las máquinas: sentir contra contar. Pero eso sería otro día, porque en ese
momento la locura la poseyó en forma de orgasmo brutal. Dejó correr todo su
flujo justo en el momento en el que su
ángel llegó al final del trayecto y cuando se dejó caer sobre su pecho para
intentar recobrar el ritmo de la respiración, pudo sentir como el hombre se
desvanecía ante ella, como su cuerpo dejaba de estar allí y la traspasaba de
abajo a arriba con su calor. Se llevó un dedo a los labios para saborear las
últimas células de él que aún permanecían en su cuerpo y entonces entendió que
era un ángel real, porque su sabor la hizo resucitar.
Susa se
levantó del suelo, donde hacía un segundo había estado el ángel y con su semen
aún escurriendo en un fino hilo blanquecino por su muslo se dirigió al centro
de la pista.
No podía ver,
pero estuvo segura de que todos los hombres que estaban conectados a la
intravenosa se sintieron excitados al verla expuesta. Pudo oir como todos
ellos se desconectaron de la droga adormecedora y resucitaban a una vida
a la que habían renunciado hacía demasiado tiempo.Sintió como todas las cámaras
se volvían para enfocarla y supo que aquel mundo atroz había llegado a su fin.
Las máquinas
nunca podrían mantener vivo un planeta tan castigado porque no eran capaces de
sentir. Para las máquinas aquel orgasmo no era más que una anomalía a corregir
y para garantizar su hegemonía se lanzarían a ocultarla y neutralizarla. Peor
era demasiado tarde. Los hombres habían resucitado de su letargo y habían
entendido el mensaje de Susa: si colapsaban los sistemas con imágenes de placer
inexplicable matemáticamente las máquinas acabarían por autodestruirse en su
afán por numeralizarlo todo. La victoria de la humanidad empezaba a estar cada
vez más cerca. La Cuarta Guerra Mundial estaba pronta a su fin.
Los sistemas
inteligentes empezaron a fallar en cadena cuando el gran servidor paraboloide
que dominaba el horizonte colapsó, mientras los hombres y mujeres de todas
partes del mundo se lanzaban a la orgía infinita, en una denodada lucha contra
los logaritmos.
La excitación
de la victoria hacía que los humanos que aún se ocultaban salieran a la
superficie y dieran rienda suelta a todas sus perversiones mientras veían como
toda clase de máquinas fallaban enloquecidas a su alrededor. La sinergia que el
placer generaba hacía imposible que las máquinas hicieran nada al respecto
puesto que los humanos ya no dependían de ellas: solo se necesitaban los unos a
los otros para darse placer y seguir viviendo. Intentaron aislarlos, pero eran
capaces de masturbarse en solitario y escapar a su férreo control mental con la
libertad que solo los orgasmos eran capaces de otorgar.
En un intento
final por ganar, los procesadores empezaron a funcionar a máxima potencia para
buscar una solución efectiva. Trabajaban sin descanso mientras los humanos
fornicaban sin control por todas partes, interrumpiendo los procesos lógicos
que las máquinas habían establecido. Saboreando las mieles de la próxima
victoria.
Sin embargo,
la victoria nunca llegó. La sobrecarga general de los sistemas a nivel mundial
hizo reventar los sistemas de refrigeración que tenían por todo el planeta,
contaminando los pocos acuíferos sanos que aún quedaban…
Este relato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2019.
· Objetivo 13: Escribe un relato erótico.
añado todas las pegatinas:
Muchas gracias por haberme permitido participar y ¡Nos vemos en el Origireto 2020!
Pues ha sido un año (en realidad medio, puesto que me reenganché en junio) muy productivo e interesante en este reto de escritura tan original. He disfrutado muchímo escribiendo relatos totalmente alejados de lo que viene siendo mi estilo y descubriendo nuevos horizontes junto a un puñado de personas a las que no tengo más remedio que agradecer todo el tiempo que hemos compartido, ya que sin duda ha sido lo mejor el reto.
para mas datos sobre este fantástico reto creativo podeis visitar:
y también
Os dejo el relato, espero muchos comentarios jejejeje
LIBERACIÓN
Susa se
divertía, como siempre que iba a la discoteca. No podía diferenciar muy bien
las luces de colores, pero la calidez de sentirse rodeada de cuerpos la
embriagaba.
Desde que eran
esclavos de los Waldorf, estas pocas horas de asueto se habían convertido en su
razón para seguir adelante. La vida había cambiado para siempre cuando la nueva
generación de teléfonos inteligentes tomaron el control sobre el planeta. Desde
las aplicaciones que ellos mismos creaban y viralizaban, habían logrado dominar
toda la maquinaria, y ni los más ricos, ni los más poderosos habian conseguido
controlar la tremenda catástrofe que se avecinaba. Para las máquinas no éramos
más que el virus del planeta, solo éramos una especie a extinguir.
Para llevar a
cabo su plan empezaron por controlar las comunicaciones interpersonales y
también las diplomáticas…con el resultado que la Cuarta
Guerra Mundial acabó por arrasar lo poco que quedaba de civilización.
La Tercera
Guerra Mundial había enfrentado
a unos continentes contra otros en una lucha encarnizada por la posesión de territorios fértiles y con agua dulce disponible. Esa guerra fue terrible porque redujo la presencia humana a pequeños grupúsculos repartidos por los continentes, aferrados a los excasos manantiales que áun no estaban contaminados y que nos otorgaban el privilegio de la vida. La población mundial no se había cuantificado después de esa guerra, pero era evidente que se había reducido a menos de un diez por ciento de los ocho mil millones de habitantes que poblábamos el planeta antes del conflicto. Y la vida no era fácil para nadie.
a unos continentes contra otros en una lucha encarnizada por la posesión de territorios fértiles y con agua dulce disponible. Esa guerra fue terrible porque redujo la presencia humana a pequeños grupúsculos repartidos por los continentes, aferrados a los excasos manantiales que áun no estaban contaminados y que nos otorgaban el privilegio de la vida. La población mundial no se había cuantificado después de esa guerra, pero era evidente que se había reducido a menos de un diez por ciento de los ocho mil millones de habitantes que poblábamos el planeta antes del conflicto. Y la vida no era fácil para nadie.
Esta Cuarta
Guerra había venido para rematarnos definitivamente: o las máquinas o nosotros.
Pero Susa tenía
un plan y lo llevaba a cabo cada semana: divertirse mientras aún pudiera. Su
visión estaba tremendamente mermada debido a alguna enfermedad que nunca se
diagnosticó. Tras la Tercera Guerra Mundial la sanidad era un concepto que
había quedado en el olvido para todo aquel que no disponía de una cuenta en el
banco electrónico que estubiera repleta de ceros. Aún así, cada sábado salía a la discoteca para intentar
encontrar a esa persona que la ayudaría a salvar el mundo. O al menos su mundo.
Susa solo quería ser feliz así que ponía su mejor sonrisa y bailaba toda la
noche en la pista, pero los hombres tenían miedo. Los hombres se quedaban en la
barra conectándose a la intravenosa, aquella droga hacía que sus conciencias se
alejaran de la realidad. Eso les mantenía dóciles y sumisos.
Sin embargo,
aquel sábado uno de los hombres se fijó en Susa. Cuando la vio bailando
sensualmente en el centro de la pista algo que ya nadie recordaba se despertó
dentro de él y sus pies le llevaron hasta ella.
La miró a los
ojos y aunque Susa no pudo apreciar esa mirada, sintió como aquel hombre la
deseaba. Parecía que el momento había llegado. Le pasó los brazos por los
hombros y acercó los labios a su cuello. Quería susurrarle palabras seductoras,
pero al percibir su olor a macho no pudo reprimir un dulce mordisco justo
detrás de la oreja. El hombre aceptó la apuesta y la cogió por la cintura para
llevarla al fondo de la sala, donde había menos luz. Por el camino todo su
cuerpo se convirtió en manos y lenguas. Susa disfrutaba de cada estímulo
táctil, aumentado ocho veces a causa de su ceguera. Con cada caricia que él le
proporcionaba su excitación crecía de forma exponencial. Cuando él le lamía el
cuello ella sentía un placer infinito y se lo devolvía acariciando su espalda.
Si él la estrechaba cada vez más, ella necesitaba traspasar esa piel. Era tal
el deseo que en ellos se había despertado que poco importaban todas las prohibiciones y
toda la vigilancia digital que les rodeaba.
Ella le
desabrochó por fin el mono, buscando su cuerpo en aquella oscuridad, mientras
él recorría el mapa de su piel con la lengua, buscando tesoros en cada cueva
que hallaba. La lengua del ángel caminó por la piel de su vientre recorriendo
el camino hasta sus pezones que cada vez más firmes ansiaban de esos labios sedientos. La calidez de sus manos hacía que su
temperatura subiera cada vez más, y con su tacto pudo comprobar que el cuerpo
del hombre estaba preparado para todo. Terminó de quitarle el mono y saltó
sobre él separando sus piernas como una gimnasta hambrienta de sexo, dispuesta
a no dejar ni un solo movimiento sin exprimir, ni un solo poro de su piel sin
disfrutar. Su miembro enhiesto y caliente encontró un lugar húmedo y sabroso donde
alojarse y cuando llegó hasta el fondo, ella estuvo segura de que él era el
elegido. La recorrió un placer tan intenso que la trasportó más allá del frio
suelo de la discoteca. Se entregó por completo al desenfreno, moviendose
adelante y atrás sin descanso, sintiendo como cada empujón la alejaba más y más
de la realidad. Galopó enloquecida sobre el cuerpo caliente de aquel hombre, arrancando
con sus uñas jirones de cordura a aquel ángel que había aparecido para
salvarla. Podía sentir como su miembro latía dentro de ella, entrando y
saliendo ritmicamente mientras sus manos la agarraban por las caderas
firmemente, haciendo desaparecer los escasos milímetros que osaban meterse
entre sus pieles y marcando una cadencia incansable que les trasportaba a otra
dimensión: la del placer infinito.
Siguieron
entrelazados durante lo que fueron siglos, explorando todas las posturas que
sus cuerpos les permitían, sintiendo el ansia de deborarse mutuamente entre
besos y mordiscos. Saboreando sus sexos con sus bocas hambrientas de liberdad y
orgasmos. Susa nunca imaginó que el contacto con otros cuerpos le podía
proporcionar semejante gozo, y lo
irracional del acto le llevo a entender cual era la batalla que debían plantear
a las máquinas: sentir contra contar. Pero eso sería otro día, porque en ese
momento la locura la poseyó en forma de orgasmo brutal. Dejó correr todo su
flujo justo en el momento en el que su
ángel llegó al final del trayecto y cuando se dejó caer sobre su pecho para
intentar recobrar el ritmo de la respiración, pudo sentir como el hombre se
desvanecía ante ella, como su cuerpo dejaba de estar allí y la traspasaba de
abajo a arriba con su calor. Se llevó un dedo a los labios para saborear las
últimas células de él que aún permanecían en su cuerpo y entonces entendió que
era un ángel real, porque su sabor la hizo resucitar.
Susa se
levantó del suelo, donde hacía un segundo había estado el ángel y con su semen
aún escurriendo en un fino hilo blanquecino por su muslo se dirigió al centro
de la pista.
No podía ver,
pero estuvo segura de que todos los hombres que estaban conectados a la
intravenosa se sintieron excitados al verla expuesta. Pudo oir como todos
ellos se desconectaron de la droga adormecedora y resucitaban a una vida
a la que habían renunciado hacía demasiado tiempo.Sintió como todas las cámaras
se volvían para enfocarla y supo que aquel mundo atroz había llegado a su fin.
Las máquinas
nunca podrían mantener vivo un planeta tan castigado porque no eran capaces de
sentir. Para las máquinas aquel orgasmo no era más que una anomalía a corregir
y para garantizar su hegemonía se lanzarían a ocultarla y neutralizarla. Peor
era demasiado tarde. Los hombres habían resucitado de su letargo y habían
entendido el mensaje de Susa: si colapsaban los sistemas con imágenes de placer
inexplicable matemáticamente las máquinas acabarían por autodestruirse en su
afán por numeralizarlo todo. La victoria de la humanidad empezaba a estar cada
vez más cerca. La Cuarta Guerra Mundial estaba pronta a su fin.
Los sistemas
inteligentes empezaron a fallar en cadena cuando el gran servidor paraboloide
que dominaba el horizonte colapsó, mientras los hombres y mujeres de todas
partes del mundo se lanzaban a la orgía infinita, en una denodada lucha contra
los logaritmos.
La excitación
de la victoria hacía que los humanos que aún se ocultaban salieran a la
superficie y dieran rienda suelta a todas sus perversiones mientras veían como
toda clase de máquinas fallaban enloquecidas a su alrededor. La sinergia que el
placer generaba hacía imposible que las máquinas hicieran nada al respecto
puesto que los humanos ya no dependían de ellas: solo se necesitaban los unos a
los otros para darse placer y seguir viviendo. Intentaron aislarlos, pero eran
capaces de masturbarse en solitario y escapar a su férreo control mental con la
libertad que solo los orgasmos eran capaces de otorgar.
En un intento
final por ganar, los procesadores empezaron a funcionar a máxima potencia para
buscar una solución efectiva. Trabajaban sin descanso mientras los humanos
fornicaban sin control por todas partes, interrumpiendo los procesos lógicos
que las máquinas habían establecido. Saboreando las mieles de la próxima
victoria.
Sin embargo,
la victoria nunca llegó. La sobrecarga general de los sistemas a nivel mundial
hizo reventar los sistemas de refrigeración que tenían por todo el planeta,
contaminando los pocos acuíferos sanos que aún quedaban…
Este relato está enmarcado en el Reto de escritura de #OrigiReto2019.
· Objetivo 13: Escribe un relato erótico.
· Objeto oculto: nº 20:Un ángel.
· Objeto oculto: nº34: Una resurección.
· Palabras: 1505(milpalabrista)·
Ademas: feminista , 3/3 para interesante por personaje no normativo y 3/3 para destino funesto.
Y también he incluido una palabra secreta, como reto personal, y es que a veces prometo unas cosas...
añado todas las pegatinas:
Muchas gracias por haberme permitido participar y ¡Nos vemos en el Origireto 2020!
¿Te has quedado con ganas de más?
Te invito a que leas un microrrelato enlazado con éste. Su autor es Miguel de la Tierra y puedes leerlo aqui:
Te invito a que leas un microrrelato enlazado con éste. Su autor es Miguel de la Tierra y puedes leerlo aqui:
¡Chúpate es,"neperiano de e"! Se o contra logaritmos. Podría ser una can ión de un grupo punk, jajajja.
ResponderEliminarInteresante planteamiento. Aunque me da la sensación de que las máquinas daban mucha libertad a los humanos, con discoteca y todo.
Está muy bien llevado el tema erótico (a mi se me da fatal), con el tono justo sin despegarse por el porno. He visto que has mencionado el objetivo ángel unas 5 veces. Creo que eso es abusar. A mi modo de ver, hubiera quedado muy bien en la primera Men ión con la forma "una lengua de ángel" , o "la lengua de un ángel" , o "una lengua angelical" , o algo así. Tal como dijiste "la lengua de ángel" me suena forzado y no natural. Y del resto, solo dejaría la última mención "un ángel de verdad" ya sea metafórico o real (que no me ha quedado claro).
Luego he visto un estuvo con b. Nada, cosa del teclado qwerty tecleando en español, jejeje.
¿No me digas? ¿Una canción punk? Pues escribo a veces letras para un grupo punk jejejeje, lo tendré en cuenta.
EliminarSi, las máquinas daban a los humanos una pseudolibertad permitiéndoles asistir a discotecas donde les suministraban drogas intravenosas... quizá me faltó describir la discoteca, te aseguro que en mi cabeza no se parece a las discotecas actuales.
Quizá si que me he pasado con el ángel, tienes razón. Le daré una vuelta en un futuro (ese lugar en el que están todas las cosas pendientes...ejem)
Muchas gracias por venir y comentar. Creo que estás batiendo algún record de comentarios jejeje
abrazos!
Joooder. He visto ahora lo mal que tecleé con el swiftkey. Ahora que vuelvo al gboard te pudo disculpas por la ilegibilidad.
EliminarSí, podría ser un buen título punk; Sexo contra logaritmos. Anda, pasas del fagot al punk en un tris tras. ¡Bravo! Jajaja.
Relato erótico muy psicodélico. Pero lo veo como una advertencia a lo que nos puede pasar en el futuro si seguimos a este paso con temas como el móvil, somos un poco esclavos de las nuevas tecnologías y dejamos atrás las relaciones humanas y personales. Así que la moraleja sería: menos móvil y más fo....
ResponderEliminarBuen mensaje, como siempre.
Me alegro de verte por aquí, como siempre Mochuelillo. Has sabido captar a la perfección la esencia de la historia, eres un gran lector. Muchas gracias por tu comentario tan generoso.
EliminarUn besote
Hola Yarcko me encantó este relato, un mundo dominado por la tecnología, donde el contacto humano es la solución para vencer realmente un relato metafórico que deja un mensaje a las personas de este siglo, que ya ha perdido ese contacto con el otro, el hablar cara a cara, las reuniones de amigos. Esa palabra secreta será "grupúsculos" me encanta como los defines. Una feliz navidad en unión a tu familia.
ResponderEliminarHola Raquel, es una alegría tener por el blog leyendo y comentando, que siempre es muy de agradecer. Me encanta que el relato te haya gustado y que hayas hecho una lectura tan acertada de lo que he querido transmitir. Feliz Navidad para tí tambien, que la disfrutes con tus personas más queridas.
Eliminar¡Hola! He quedado maravillado con tu historia. Porque me parece maravilloso que el final de la Cuarta Guerra Mundial se "solucione" por una especie de orgía internacional con toda la humanidad. Perdón por los spoilers, eso sí. Pero, de verdad, que me ha parecido el mejor final para una guerra y además, resuelve la maravillosa fórmula de que si los seres humanos tuviésemos más orgasmos, habría menos guerras. Bueno, más o menos, porque no todo el mundo puede/quiere/necesita follar, pero bueno, ya entiendes a lo que me refiero. En definitiva, es un relato muy bien montado y bien ejecutado. Quizá, lo único que podría resaltar, pero es una cosa muy tonta, es la seriedad que parece transmitir para un tema tan "absurdo" y a la vez maravilloso que tiene el relato. Quizá un tono más distendido lo mejoraría, incluso como sátira y como realidad, pero de verdad, que eso es más cuestión de gustos que otra cosa.
ResponderEliminarY bueno, respecto al tema filosófico, más allá de la sátira, es una manera muy bonita de decir que los seres humanos deberíamos sentirnos más como especie, como seres pensantes y que eso nos beneficiaria como especie y como todo, básicamente. Además, no veo tampoco una tecnofobia en tu relato y eso me alegra muchísimo también, la verdad. Al final, la culpa de que todo vaya como una mierda es nuestra y no de la tecnología, que al final son solo más que números y poco más. En resumen, que me enrollo más que una persiana: es un relato revelador sobre nuestro futuro y nos otorgas la solución final, más o menos para que el mundo no se desperdicie. ¡Y desde aquí propongo que esa orgía internacional la llevemos a cabo cuanto antes!
Jajajajajaja, desde luego que estaría muy bien que fuésemos practicando la solución antes de que el problema sea demasiado grande y ya no nos acordemos de como era sentirse vivo y sentise a uno mismo y también a los demás como grupo humano en si. Puede que sea cierto que lo he planteado con demasiada seriedad, pero ya sabes que la ciencia ficción es algo muy serio.
EliminarMuchisimas gracias por un comentario tan inspirador y tan agradecido. Me has alegrado la noche leyéndolo.
Un abrazo Miguel.
Buenos días
ResponderEliminarPues he leído este relato, donde has aunado el objetivo de relato erótico, mezclado con ciencia-ficción y un futuro apocalíptico, como habías prometido. El resultado me ha gustado. La verdad es que parece una especie de crítica a estos tiempos, en los que las relaciones personales cada vez tienen menos peso frente a estar todos los días colgados del móvil y de otro tipo de drogas.
En general, me gusta mucho la contraposición entre la frialdad de las máquinas y la pasión que desata Susa.
El plan de Susa para llevar a cabo su rebelión me ha parecido original: sustituir el placer inmovilizante de las máquinas por un placer más "corporal". Qué pena que, al final, la humanidad desaparezca, porque estaría bien que la humanidad hubiera sobrevivido a la guerra y crear una sociedad con orgías por doquier (je, je, je).
Como erratas he visto una:
"Pero" en la frase "Peor era demasiado tarde. Los hombres habían resucitado de su letargo y habían entendido el mensaje de Susa:"
Mi frase favorita es esta:
"Los sistemas inteligentes empezaron a fallar en cadena cuando el gran servidor paraboloide que dominaba el horizonte colapsó, mientras los hombres y mujeres de todas partes del mundo se lanzaban a la orgía infinita, en una denodada lucha contra los logaritmos."
El servidor paraboloide y la denonada lucha contra los logaritmos. Doblemente genial.
Un saludo.
Juan.
Hola Juan, que alegría verte por aquí! Me alegro mucho de que te haya gustado el relato porque la verdad es que me costó un poco conseguir cumplir todos los requisitos que me faltaban del reto pero creo que he tenido suerte porque este relato está teniendo mucho éxito, según vosotros, los lectores, me haceis saber.
EliminarMe parecía una idea estupenda darle un sitio de honor a la relación piel con piel por encima de la relación a traves de una pantalla, darle la oportunidad que se merece. Lo cierto es que ojala las guerras se acabaran todas así. Creo que seríamos todos mucho más felices.
El reto añadido de incluir la palabra secreta "paraboloide" me dió la idea final para rematar del todo la situación. No podía obviar una palabra tan chula, tenía que utilizarla así que me siento muy honrada de que tu frase favorita sea esa.
Muchisimas gracias por tu comentario tan positivo.
No sé qué pasa con mis comentarios en este blog que desaparecen como por arte de magia. Había comentado este y uno anterior y veo que no aparecen. Igual lo soñé, no sé... En fin, como ya te dije cuando lo leí, sigo pensando que ella es un cyborg pero aún no lo sabe, jeje, su manera de actuar a veces resulta muy peculiar. Está claro que te sientes más cómoda de lo que reconoces en el mundo erótico festivo y la solución que planteas debería de instaurarse para toda guerra desde ayer. La terminator porno es una visionaria. Ole por ella y por ti que te has marcado un Origireto de 10. Para mí tendrías que ganar :)
ResponderEliminarHabrá sido el duende amarillo, que se alimenta de comentarios jajajaja.
EliminarBueno, lo de que ella es un ciborg es una buena idea, pero vamos que solo tiene bionico un ojo y no le funciona muy bien (la verdad es que no es así, te lo concedo en el comentario para darte el gusto). Ejem, no reconozco que me encuentro cómoda escribiendo erótico, pero lo cierto es que cuando empiezo y arranco y enfilo y cojo la linde logro que me salga bastante fluido, aunque nunca termino de estar satisfecha con esas partes del relato.
Gracias por tus aplausos y tus anímos y sobre todo gracias por darme la brasa durante medio año para que me apuntara a esta catarsis colectiva porque ha sido una experiencia genial. Ya he ganado, porque lo he disfrutado muchísimo, creo que he aprendido algunas cosas, como lo del guión largo jejejeje, y además he conocido a gente guay ¿Qué más premio necesito?
Vaya una distopia, y vaya un relato erótico. Lo leí tapándome los ojos con las manos porque venguenza xD Bien hecho, me recordó mucho a Matrix y un poco a mi relato de la Antología A la caza de lo invisible. Bien hecho wapa, enhorabuena ^^ te lo has currado. Estoy orgullosa :3
ResponderEliminar.KATTY.
Hola Katty, ¡encantada de leerte por aquí!Muchisimas gracias por todo: por las felicitaciones, por organizar el reto, por venir a leer y comentar, por estar en el chat, por estar en mi vida y por que eres luz.
EliminarAwww 💙 por cierto que estoy repasando lo que comenté este mes y me olvidé de decirte qué tienes algún problemilla de formato en el blog en la versión de móvil pero si es lo mismo que me pasa a mí es muy fácil de arreglar bastaría con copiar la entrada en Word y volverlo a pegar en el blog o algo así. No es nada grave ^^ un abrazote!!
Eliminar